Hace pocas semanas, Juan Roig afirmaba que las familias españolas acabaremos por no cocinar y que tan solo nos meteremos en la cocina cuando tengamos tiempo y ganas: vaya, que cocinaremos por el puro placer de hacerlo, por afición. Evidentemente, el archifamoso dueño de la cadena de supermercados Mercadona hacía estas declaraciones en un contexto muy preciso: el día que presentaba la mayor novedad que ha abordado su firma en los últimos tiempos y que consiste en incorporar a los supermercados comida lista para llevar.
Todos sabemos que no le falta razón. Las familias españolas hemos cambiado mucho en las últimas décadas y las exigencias de la vida cotidiana nos han llenado a todos de prisas… al tiempo que se abrían nuevas vías de negocio para la industria agroalimentaria. Nosotros lo comprobamos en nuestras charlas con las familias que ponen en nuestras manos el diseño de la cocina de sus sueños. Pero también sabemos ──y sobre ello no ha hablado el famoso empresario── que la pasión por la cocina y la comida es cada vez mayor.
Del cocinero exquisito a la tendencia del real food
En efecto. El hecho de haber dejado atrás esa concepción de la cocina como una obligación diaria que consume unos recursos preciosos, ha hecho nacer al exquisito cocinero aficionado. Conocemos padres de familia que, lejos de sentir pereza, se ocupan de preparar una cena deliciosa varios días a la semana (¡incluso a diario!) porque para ellos supone todo un placer que les permite desconectar de las obligaciones laborales y el estrés. Por no hablar de parejas que dedican buena parte del fin de semana a comprar los mejores productos de mercado y trabajar las elaboraciones más sofisticadas. Que cada vez haya más gente dispuesta a elaborar su pan no es casualidad, ¿no crees?
Y por si esto no fuera suficiente, en sobreCocinas tenemos en nuestro radar particular a los aficionados a lo que ellos llaman “comida real”. Son quienes están decididos a erradicar de su dieta los alimentos ultraprocesados y abogan por los alimentos de verdad: esos que no llevan ni etiqueta ni ingredientes… y que lógicamente hay que cocinar.
La pasión por la comida está presente a pesar de todo
Que cada vez cocinamos menos es evidente. Que eso nos va a llevar a desterrar la práctica de cocina de nuestros hábitos, es algo que nosotros ponemos en duda. Porque la pasión por los sabores está ahí; porque también son evidentes las preocupaciones por una dieta sana y por saber lo que comemos; porque cocinar nos aproxima unos a otros; y porque comer juntos es el modo de sentirnos unidos.
Esta es nuestra opinión y en ella quizá pese demasiado nuestra condición de diseñadores de cocinas, así que nos gustaría conocer tu respuesta: ¿crees que algún día (próximo) dejaremos de cocinar?